Justo cuando Norte América comenzaba a ajustarse a la realidad del fin de la energía barata, los precios del petróleo comenzaron a desplomarse y con ellos los de la gasolina.
Afortunadamente para muy pocos es un secreto de que esta es una situación temporal y nadie está más consciente de ello que los fabricantes domésticos, quienes en el pasado sufrieron las catastróficas consecuencias de tener líneas de vehículos absolutamente inadecuadas para las crisis energéticas de la segunda mitad del Siglo XX.
Y aunque todos celebramos este bienvenido descanso para nuestros bolsillos, esta es la típica situación en que no está de más tener en cuenta el refrán de dice: hombre prevenido, vale por dos.
Si bien este descenso en los precios del combustible ha logrado que un fabricante como Chevrolet esté viendo como las ventas de sus Tahoes, Suburbans, Camaros y Corvettes se revitalizan, hay que aplaudirlo por no haber cejado es sus esfuerzos por traer al mercado vehículos propulsados por fuentes alternativas de energía, por trenes motrices híbridos o simplemente por motores tradicionales de combustión interna muy económicos de operar; como es el caso de la Chevrolet Trax, la CUV que hoy nos ocupa.
Esta nueva Trax, que fue diseñada en Corea del Sur por GM Corea y que es fabricada en San Luis Potosí por GM México, es la entrada de Chevrolet en el segmento de las CUVs sub-compactas en Norte América.
Este nuevo espacio del mercado que fue prácticamente creado por la excelente Nissan Juke y que subsistió durante sus primeros años cargada sobre sus hombros, ha explotado en los últimos dos años con la llegada de camionetas como la popular Buick Encore la hermana tecnológica de la Trax, la Jeep Renegade, la Honda HR-V y la próximas Mazda CX-3 y Fiat 500X.
Extraña que a los gigantes Ford y Toyota los haya agarrado esta ola con los pantalones abajo, especialmente al primero, que vende con bastante éxito su micro-SUV, la Ford EcoSport en muchos otros territorios, más aún cuando su archirival Chevrolet jugó precisamente esa carta al traer a la Trax a Norte America dos años después de haberla lanzado en Sur América, Europa, Asia, Africa y el Medio Oriente. ¡Toda una ciudadana global!
Para no dejar de hacer el típico comentario de “insider” te podemos decir que la Chevrolet Trax es un vehículo importante para Chevrolet, ya que es la entrada ideal a su vasta línea de CUVs y SUVs; un comprador que elija a la Trax como su primer vehículo nuevo probablemente verá con buenos ojos a una Equinox o una Traverse cuando le toque graduarse a un auto más grande, para pasar de allí eventualmente a una Tahoe o un Suburban.
Los usuarios de la Trax estarán bien servidos a menos que dos adultos de cierta altura y que no se lleven necesariamente bien, tengan que compartir el asiento trasero durante un viaje largo, pero eso ya es asunto de sentido común. En lo que a Chevrolet se refiere, Trax es un vehículo más que adecuado para lo que promete: transporte económico y confiable con una importante dosis de estilo y algo de conveniencia.
Trax viene en tres versiones de equipamiento, LS, LT y el tope de la línea LTZ. Los precios comienzan en $21,620 para la Trax LS con tracción delantera y puede sobrepasar los $27,000 para una Trax LTZ con tracción total bien equipada.
Fuente: autogente.com
