2015 será el último año de vida para la actual generación del Chevrolet Camaro, que dejará de fabricarse antes de que acabe finalice año. Será sustituido por un modelo totalmente nuevo, del que por el momento, sólo sabemos que debutará el próximo día 16 de mayo.
Pero no te preocupes, desde Chevrolet han querido brindarnos la oportunidad de conocer qué es lo que podemos esperar del futuro modelo de la mejor forma posible. ¿Cómo? Contándonos la evolución del Chevrolet Camaro de la mano de cinco diseñadores que participaron en la creación de cada una de las cinco generaciones que hemos visto hasta ahora.
Primera generación, de 1967 a 1969
La primera generación del Chevrolet Camaro fue la respuesta de General Motors a un exitoso producto creado por una de las firmas de la competencia, el Ford Mustang. Tan solo permaneció a la venta durante tres años (de 1967 a 1969), pero ese breve periodo comercial bastó para que este modelo se posicionara como uno de los vehículos favoritos entre el público estadounidense de la época.
El vicepresidente de Diseño Global de General Motors, Ed Welburn, que participó en el diseño de esta generación y que posee una unidad del año 1969, nos da su opinión sobre el modelo. “El Camaro no debería haber tenido éxito, pues estaba basado en una arquitectura ya existente y fue lanzado al mercado ‘deprisa y corriendo’ para ofrecer un coupé deportivo a nuestros clientes”, afirma Ed. A lo que añade que “sin embargo, esta primera generación del Camaro ofrecía unas proporciones estéticas puras y clásicas que sitúan al modelo como uno de los más atractivos del momento”.
Segunda generación, de 1970 a 1981
Para contarnos las características de la segunda generación del Chevrolet Camaro, la firma estadounidense reproduce la opinión de Ken Parkinson, que participó en su creación. “Supuso un cambio de rumbo radical con respecto a la primera generación. Como contaba con su propia plataforma, los diseñadores tuvieron libertad (…) y crearon un producto que tomaba rasgos tanto del clásico músculo americano como de los GT europeos de la época”.
Ken afirma que en su momento, no había nada que pudiera parecerse al Camaro. “La segunda generación es puro Camaro, con proporciones dramáticas y un aspecto musculoso y ‘enfadado’. No lo confundirás con la primera versión, pero sin embargo, cuando lo ves sabes de inmediato que se trata de un Camaro”, concluye Parkinson.
Tercera generación, de 1982 a 1992
Si ya existieron diferencias más que evidentes entre los dos primeros modelos, la tercera generación del Chevrolet Camaro volvió a apostar por un diseño radicalmente diferente, aunque manteniendo sus proporciones clásicas. John Cafaro, máximo responsable del Diseño Global de Chevrolet, nos da las claves de este modelo. “Supuso una ruptura radical con respecto a la segunda generación, que indudablemente estaba inspirada en los gran turismos europeos. En este caso el diseño era 100% americano”, pero añade que “el frontal era demasiado agresivo para muchos compañeros de trabajo”.
Si bien, esa agresividad estética de la que habla Cafaro no fue fruto de la casualidad, ni mucho menos. Las formas del Chevrolet Camaro evolucionaron de esta forma para mejorar el apoyo aerodinámico, es decir, respondían a una función específica. De hecho, este fue el primer vehículo de producción en serie en Estados Unidos que contaba con elementos aerodinámicos que aumentaban el apoyo a altas velocidades.
Cuarta generación, de 1993 a 2002
Por cuarta vez consecutiva, la evolución del Chevrolet Camaro dio como resultado un vehículo con un aspecto exterior diferenciado al de sus antecesores. El manager de diseño del Camaro, Kirk Bennion, que posee un ejemplar de Camaro Z/28 del año 1993, nos da las claves de este modelo. “Han pasado más de 20 años desde que debutó y a día de hoy, la cuarta generación del Camaro parece tan moderna como cualquier otro coche que puedas encontrar en un concesionario”.
Pero aunque las diferencias estéticas son evidentes, también queda claro que ‘toma prestado’ muchos de los elementos que definieron a sus antecesores. “Una de las claves a la hora de diseñar este modelo fue la incorporación de un frontal lo más bajo posible. Y realmente funcionó, pues combinado con la marcada línea de cintura, transmitía sensación de dinamismo incluso cuando el coche estaba parado”, concluye Kirk.
Quinta generación, de 2010 a 2015
Y así es como llegamos hasta la quinta generación del Chevrolet Camaro, un automóvil que llegó al mercado en el año 2010 tras haber estado más de ocho fuera de juego. Y aunque pronto será sustituido por uno nuevo (recuerda que la producción se dará por finalizada este mismo año), probablemente sea uno de los más icónicos. ¿El motivo? Su aspecto exterior está inspirado en el de la primera generación.
Tom Peters, máximo responsable del diseño exterior del Camaro, asegura que esta generación “destila la esencia de diseño atemporal que definió al primer Camaro. Crear un Camaro fresco y contemporáneo fue un verdadero reto, pero el resultado final definió perfectamente la fina línea entre lo moderno y lo retro”. Y ha sido todo un éxito, como demuestra el hecho de que en estos cinco años hayan vendido más de 500.000 ejemplares.